TECNICA VOCAL

Se puede iniciar el tema explicando el aspecto fisiológico de los sonidos; sin embargo, este tema se puede encontrar en cualquier texto de fonética por lo que creemos conveniente iniciar de una vez con la práctica; habida cuenta de que es difícil hablar sobre la técnica vocal, sin realizar demostraciones.

LA RESPIRACIÓN:

Lo importante de esta actividad es “respirar completo”, manteniendo preferiblemente una posición completamente vertical desde las piernas hasta la cabeza. Al inspirar (absorber el aire), se llenan los pulmones de aire, se hincha el pecho: a pesar de que nos dé la sensación de que también llenamos el estómago de aire. Sin embargo esto no es así, sólo que los pulmones al inflarse, como es natural, se expanden y como consecuencia de este fenómeno, llámese contracción, o presión de aquellos al inflarse; así como también de los músculos inspiradores, hacen descender el diafragma dando la sensación de que llenamos también de aire el estómago. Al “prepararnos” de esta forma lanzamos el sonido, que se produce por la laringe cuando el aire, al regresar, atraviesa las cuerdas vocales.Es con esta misma técnica que se debe expresar la palabra, o por que no, cantar; al fin y al cabo tenemos una sola voz.

Si usted tiene dudas de donde se encuentra el músculo del diafragma, tosa un poco para que lo descubra. Es ese que sube y baja al momento de toser. Si la duda persiste, coloque su mano abierta en el abdomen y ubíquelo en la parte inferior del tórax.
Cuando el diafragma ha sido completamente “educado” podemos utilizarlo como mejor nos parezca; es decir, podemos maniobrar con él con certera precisión. De esta forma presionará el aire hacia arriba contra los pulmones y generará una continua y uniforme corriente de aire que fluirá a través de las cuerdas vocales y como por arte de magia se producirá una vibrante, clara y potente voz que deberemos proyectar para todo el auditorio y así lograremos los objetivos que nos hemos propuesto.

LA PROYECCIÓN:

Una producción de voz “tragada” es lo inverso de una voz proyectada y cansa el aparato vocal fomentando la disfonía y la afonía, por eso es importante aprender a proyectar mientras hablamos o cantamos. Para lograr este objetivo, es necesario recordar nuestra infancia cuando producíamos los sonidos de una manera natural. En aquellos tiempos gritábamos cuando teníamos hambre, miedo, temor, rabia, etc., este era un sonido sin tono adecuado que dañaba nuestra voz, pero era proyectado, “enfocábamos” los sonidos y generalmente lográbamos los resultados esperados.
Esta habilidad la hemos ido perdiendo casi subconscientemente por razones que no vamos a explicar ahora, pero han ido cambiando nuestra voz y la han desmejorado por lo que es necesario redescubrirla.